
Noviembre... por lo general en este mes me pongo a pensar en lo que me ha pasado en todo el año... y este año no es la excepción.
Si estuviera trabajando todavía y no hubiera renunciado...
Me estaría preocupando por vender los boletos del sorteo, que nos daba la empresa donde trabajaba cada año. El año pasado estuvo horrible pues los ofreciamos y nadie los quería. Ya hasta el último momento se vendieron, pero estuvo horrible; si no fuera por mis amigas que me ayudaron a venderlos los tendría que haber pagado.
No tendría vacaciones, aunque por estas fechas me tocaban. Mi adorada jefecita no me daría chance, pues como no hay personal en la sucursal, me diría que por el momento no, y que digamos tal vez las vacaciones me las den en febrero o marzo, si bien me va.
Me estaría preparando mental y emocionalmente, para un round con los compañeritos de trabajo. Veran eso de escoger el día que quieres trabajar en estas fechas es toda una odisea. La mayoría quiere trabajar el día 25 diciembre y no el día 1 de enero, y para ponerse de acuerdo era un hazaña.
Mmmm... eehhh pensandolo bien creo que así estoy bien, desempleada y con el tiempo libre para disfrutar los últimos días del año.
See you.
Fabiola.