lunes, 22 de septiembre de 2008

Chin...pobre mascota mía.


Después de varios días que mi madre y mi hermana, estuvieron fastidiandome que ya debía bañar a mi mascota.


La bañe ayer con agua calientita, con shampoo para cachorritos (nada más faltaba que la etiqueta mencionará "Cero lágrimas"), la saque con su toallita y la secadora.


Al momento de estar peinando al can, me di cuenta que tenìa muchas bolas de pelo enredadas e imposibles de desenrendar.


Asi que tomè unas tijeras y...¡zaz! empecé a cortar las bolitas de pelo. Pero vi que se veìa mochada la pobre mascota. Entonces me dije: "Ya mejor trato de emparejarle el pelo".


Y chaz,chaz el pelo del perrito empezó a caer y una bola enorme de pelo empezò a formarse.

El pobre perro sufriò un cambio de look forzado.


Mi hermana lo vió y me dijo: "Te pasas deveras" y mi madre se saco de onda del nuevo look de mi mascota.


Have a nice Monday.

Fabiola.

1 comentario:

Miresha dijo...

¡Hola Fabiola!

Gracias por compartir tus 90´s.

Pobre perrito =( pero no te preocupes, en ésta vida todo se paga, cuídate de cuando te vayas a cortar el pelo y digas: "solo me quiero despuntar" jojojo ¡Qué mal me vi! NTC

¡Saludos!